jueves, 2 de octubre de 2008

EL OCASO DEL LIBRE MERCADO / WALTER MONTAÑEZ VARGAS

EL OCASO DEL LIBRE MERCADO

¿Será el preludio de una sociedad humana y solidaria?



Walter Montañez Vargas

www.vecinodeves.blogspot.com



EE.UU, el país más capitalista del mundo, ha caído en su propia trampa por divinizar el “libre mercado”. La nacionalización de los Bancos (1), medida socialista, por parte del Estado norteamericano, es la prueba irrefutable del fracaso total de la política del “libre mercado”, como asignador eficiente de los recursos. El mercado, según la teoría liberal, cuyo ideólogo contemporáneo es Milton Friedman, era capaz de solucionar todas sus crisis sin la intervención del Estado. Asimismo, esta crisis financiera traerá inevitablemente la “RECESIÓN” en EE.UU, afectando a los países periféricos por ser dependientes, económicamente, a dicho país. Con esto se agravará, aún más, la pobreza y la miseria en los países del tercer mundo.



Lo que viene aconteciendo en EE.UU debe hacernos recordar lo sucedido en esa nación, hace 79 años: como consecuencia de la falla del “liberalismo clásico” (laissez faire, laissez passer) se tuvo la crisis de 1929, conocido como “Crack del 29”, que también fue por problemas financieros. Dicha crisis tuvo efectos devastadores, tal es así, que se inició, en esa época, un periodo de DEPRESION económica sin precedente a nivel mundial. Esto, acarreo en el mundo quiebras masivas de empresas, desocupación de millones trabajadores y una oleada de suicidios, debido a que muchas familias vieron como sus ahorros se evaporaban por completo.



Para recuperar la economía del país, de la depresión, y debilitar el movimiento popular de los estadounidenses que exigían un modelo económico diferente, el presidente de EE.UU, Franklin D. Roosvelt (1933) tomó la teoría económica del economista John M. Keynes. En ese entonces la Unión Soviética estaba intacta, en pleno apogeo, era una amenaza para EE.UU, pues los habitantes del mundo podían optar por la ideología del socialismo, si el capitalismo no colmaba las expectativas de bienestar del pueblo.



Keynes aducía que el mercado por si solo no podía regularse, por ello planteaba la intervención del Estado en la regulación de la economía, donde el libre mercado compatibilice con los intereses sociales. Por ello planteaba que el crecimiento económico debe estar acompañado de una mejor redistribución de la riqueza, una mayor justicia social. Es decir se debe contar con un Estado de Bienestar.



El Estado de Bienestar, instaurado en Europa y EE.UU, reconocía múltiples derechos sociales y laborales del pueblo, con ello mejoraba el bienestar y calidad de vida del ciudadano; tal es así, que el Estado promovía el pleno empleo, estabilidad laboral, salario digno, a los desocupados le asignaban un “seguro de desempleo”, educación pública y seguridad social de calidad, etc. El capitalismo, en ese entonces, se vio obligado de presentarse con rostro humano para detener el avance del comunismo en Europa. El keynesianismo permitió reconstruir a la Europa devastada por la 2da. guerra mundial.



La revolución keynesiana le estaba saliendo muy cara al gran sector privado, pues se veían obligados a redistribuir gran parte de su riqueza a través de los impuestos que gravaban a sus empresas y de pagar salarios justos a sus trabajadores. Entonces, era necesario una contrarrevolución contra el keynesianismo (capitalismo socialdemócrata). En esa coyuntura aparece Milton Friedman, para beneplácito del gran capital, con una ideología liberal, llamado, ahora, neoliberal. Quien planteaba la restauración, en su segunda versión, del modelo económico de libre mercado, donde el capitalismo era totalmente libre de toda restricción para comportarse en su forma más salvaje. Este modelo planteaba liberar al mercado de la tenaza estatal, para que el mercado regule toda la economía, inclusive lo ecológico. Es decir, el mercado, donde prevalecían las empresas transnacionales, gobierne al mundo como creyera conveniente.



El programa económico de Friedman consistía: 1.- Eliminar todas las reglamentaciones y regulaciones que dificulten la acumulación privada (enriquecimiento rápido). 2.- Vender todos los activos del Estado (privatización). 3.- Recortar drásticamente los fondos asignados a programas sociales: educación, sanidad, seguridad social, etc. En ese aspecto, EE.UU., como país hegemónico, a través del FMI y del BM, comienza a establecer su receta económica en todo el mundo. Tal es así, que el modelo económico neoliberal (terapia de shock económico) fue impuesto a sangre y fuego en América Latina. Para ello tuvo que contar con gobiernos autoritarios brutales, si fueran gobiernos militares mucho mejor, que podían suprimir todo rasgo de democracia, e inclusive que llegaran a asesinar, torturar y desaparecer a todo aquel que se oponía al modelo. Por eso, Augusto Pinochet (Chile) Videla (Argentina), Bordaberry (Uruguay), Banzer (Bolivia), Fujimori (Perú), fueron los hijos predilectos de Friedman.



Por lo tanto, ante el estrepitoso fracaso que viene mostrando el neoliberalismo, en el mundo, por no satisfacer las condiciones materiales de existencia, de la gran mayoría de los seres humanos , es necesario apostar por un modelo económico alternativo que sea humano y equitativo, y que este en armonía con el medio ambiente. En ese aspecto, en nuestro caso, para contar con ese modelo, tenemos que refundar la República peruana. Es decir, el país debe reestructurarse en lo económico, social, cultural, político y moral. Por ello requerimos contar con una nueva “Constitución” que de énfasis a la democracia participativa y protagónica (Poder Popular). Donde el pueblo participe, colectivamente, en la construcción de su destino. El modelo alternativo debe democratizar el sector económico, donde se privilegie la participación del pueblo en la creación de la riqueza del país, promoviendo formas asociativas (cooperativas, empresas de producción social, bancas populares, empresas comunitarias, microempresas familiares y vecinales) para generar bienes y servicios que satisfagan las necesidades básicas de las comunidades: alimentación, vivienda, educación, educación, salud y vestimenta. Es decir los trabajadores deben ser dueños de los medios de producción con una lógica humanista y solidaria. Así, la riqueza generada se queda en manos del pueblo y no en manos de una pequeña elite. Con respecto a la gran empresa, su existencia, debe sujetarse al modelo keynesiano.



1) Los bancos colapsaron por su avaricia caníbal, pues especularon financieramente para obtener beneficios exorbitantes. Entonces ¿Por qué el rescate financiero no lo hacen los banqueros con sus inmensas fortunas acumuladas?, y no recurrir a los tributos de los ciudadanos estadounidenses

No hay comentarios: