TAREA URGENTE:CONSTRUIR UN LIDERAZGO POLITICO EN LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA

TAREA URGENTE:
CONSTRUIR UN LIDERAZGO POLITICO EN LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA


Escribe : José Castro Navarro *

En el paquete de los decretos legislativos del gobierno para implementar el TLC, se promulgo el DL. 1086 que es una simple modificación de la Ley 28015 de Formalización y de Competitividad de la MYPE que rige al sector desde el año 2003. Han pasado más de dos meses plazo máximo para reglamentar el mencionado D.L. y esto aun no se da, como siempre, la problemática de la MYPE no constituye una prioridad a atender. La mejor demostración es que cada gobierno lo que da son políticas de gobierno y no políticas de estado que reconozcan al sector como eje estratégico para del desarrollo nacional. ¿Cuál es, frente a esta situación el rol de los gremios, de los dirigentes, de los lideres MYPE?

A ocho años del nuevo siglo, uno de los problemas fundamentales de la Micro y pequeña Empresa es su desintegración y falta de identidad como sector, sin embargo en el horizonte se vislumbra la esperanza de alcanzar mas tarde que nunca la preciada unidad e integración de la Micro y Pequeña Empresa; desde luego, que ésta es la justa aspiración de quienes bregamos desde nuestros gremios y/o asociaciones MYPES por hacer realidad ese objetivo estratégico.

Está fresca en la memoria el gran logro integracionista de los MYPES puesto de manifiesto hace doce años en SENATI, acción alentadora en la que participaron 600 gremios y que originaría a la Confederación Nacional de Gremios de la Micro y Pequeña Empresa – CONAMYPE-. Los años demostraron que faltó no sólo conciencia y responsabilidad dirigencial y de liderazgo que permitiera la consolidación de ese proyecto fallido, que la historia se encargará de juzgar. Esta amarga experiencia también presente en la memoria del empresariado de la Micro y Pequeña Empresa, fue debilitando la fortaleza de la unidad y la integración en construcción, cundiendo la desmoralización y la falta de credibilidad organizativa, produciéndose un “rompan filas” en los gremios, desarticulando al sector, privándolo de su vigor y creatividad para ser el ente representativo e interlocutor frente al Estado y la sociedad.

No es nuestra intención analizar en esta nota los detalles y responsabilidades individuales y colectivas del porque el Sector de la Micro y Pequeña Empresa está como está, pretendemos sí precisar las características humanas de empresarios y dirigentes que pretenden otorgan al sector, una herencia que de ninguna manera debemos ni tenemos que levantar como paradigma en este nuevo milenio.

En los últimos treintaicinco años la Micro y Pequeña Empresa fue logrando presencia determinante hasta lograr una endeble identidad empresarial, convirtiéndose en el sector estratégico de la economía nacional. Nadie se atrevería a dudar de su invalorable e incalculable aporte al desarrollo del país, ha sido, es, y seguirá siendo el colchón de las crisis económicas cíclicas, históricas y de coyuntura, sin embargo no obstante su fuerza cuantitativa, su creatividad para generar empleo y desarrollar tecnología, innovar y modernizar las relaciones de producción no ha generado líderes estratégicos competitivos, acorde con los tiempos de cambios violentos que vive el mundo y el Perú.

LA MYPE HA HEREDADO LAS DEBILIDADES DEL LIDERAZGO DEL SINDICALISMO CLASISTA

Los últimos treintaicinco años, el movimiento social peruano es ilustrativo para entender una cultura del yoyismo que anidó en las organizaciones sindicales, políticas y sociales y que aun hoy en la revolución de los conocimientos y la sociedad de la información, persiste. Recordemos las grandes divisiones en los sindicatos las acciones liquidacionistas que se procesaban entre los grupos partidarios, las acusaciones de todo tipo cuyo único propósito consistía en la destrucción del oponente dirigencial, político, sindical, es decir la cultura de la derrota, de la frustración, del fatalismo y del fanatismo que destruía organizaciones, sentimientos y causas justas, la historia de los últimos treinta años está saturada de esos ejemplos y los protagonistas también están identificados plenamente como los portadores del “yoyismo”, cáncer del que no se salvaron, ni salvan, políticos, sindicalistas, dirigentes sociales que en nombre de la “unidad” destruían sin piedad los gérmenes de la unidad y de la integración que clamaban y siguen clamando sus dirigidos y la sociedad para el desarrollo.

La Micro y Pequeña Empresa en su desenvolvimiento y desarrollo como sector incorporó esa cultura del YO, como parte de una concepción equivocada que nada tiene que ver con el Liderazgo auténtico, constructor del desarrollo. Esta cultura del yo es el germen desintegrador, enclavado como una garrapata en el cerebro de individuos que fungen de dirigentes de “líderes” del sector.

Estos “lideres” practican el Yo más yo = YO, es su filosofía, tiene la fuerza bruta del elefante para embestir al MYPE unitario, cual avestruz se pavonea para alardear de sus relaciones con el poder de turno ,aúlla como el lobo para generar terror, ágil como el buitre para saciarse de carroña, se arrastra, como culebra esparciendo el veneno de la desunión, pero sobre todo es maquiavélico, sin saberlo o sabiéndolo, ha convertido el “divide y reinarás”, en el paradigma fundamental de su actividad dirigencial.

Como siendo más de tres millones quinientos Mil MYPES a nivel nacional, el 44% del Producto Interno, el 78 % de la fuerza laboral del país, el sector no ha podido consolidar una vanguardia sólida, moderna, científica, tecnológica, visionaria y constructora del desarrollo? Más que una pregunta, es una reflexión profunda a la que debemos y tenemos que someternos todos los directivos MYPES, sin exclusiones. El ventilador de la inconsecuencia ha esparcido por doquier la podredumbre de su ineficiencia dirigencial y hoy en el año 2008, muchos dirigentes, pueden mostrar en su pequeñez y con orgullo vergonzante, la miseria de su incompetencia. Por supuesto que hay honrosas excepciones de hombres probos que han cumplido y cumplen con honor su rol de líderes, pero que tampoco han sido capaces de superar el conformismo.

Pero no sólo somos los MYPES, son los grupos de poder, los hombres del poder que han hecho de la manipulación su herramienta más eficaz para corromper conciencias y usar a los gremios y asociaciones y muchos de sus directivos para sus propios beneficios e intereses. Cuantos políticos dentro y fuera del poder de todo tipo y tamaño se vistieron con el rodaje MYPE y asumieron como propio el lenguaje del sector, con el fantasma de Maquiavelo recorriéndoles el cerebro, han contribuido y hasta promoviendo la división y desarticulación de los MYPES: divide y reinarás, cual canto de sirena arrullándoles su pancita burocrática y sus bolsillos hambrientos han promovido y promueven encuentros, eventos y hasta “congresos unitarios” MYPES donde el objetivo es ganarse “alguito”.¿Cuantos dirigentes se han prestado o prestan a esto?

La balanza de la historia inclinará el platillo de la razón y la verdad para los estudios y las nuevas generaciones de empresarios del Perú. Hoy nos urge seguir afirmando con fe y esperanza el presente y el futuro, nuestra fe, firme inmarcesible es que la Empresa Nacional que es la Micro y Pequeña Empresa seguirá fortaleciendo su identidad como sector estratégico del desarrollo nacional y nuestra esperanza es que está en camino una nueva generación de auténticos líderes, estrategas constructores de la unidad e integración MYPE que no solo recusarán la herencia y cultura del yoyismo, sino que harán viable una nueva cultura empresarial, enarbolarán el Liderazgo Transformador, aplicarán el Empowerment, el Trabajo en Equipo y el Conocimiento como las herramientas e insumos fundamentales para la sostenibilidad, la competitividad la eficiencia y la eficacia de la Micro y Pequeña Empresa.



LA MYPE REQUIERE DE UN LIDERAZGO POLITICO.

La gran empresa siempre ha pretendido asustarnos diciéndolos que la MYPE no debe participar en política, mientras ella participa con voracidad con sus representantes en las distintas instancias de poder, y en la defensa de sus intereses actúa desde siempre oportunistamente con los gobiernos de turno, sin embargo no han sido capaces de aplicar un plan nacional de desarrollo y no han sido clase dirigente sino clase dominante y para manipular al sector MYPE pretenden incluso, representar al Sector. Así hemos visto a la CONFIEP al IPAE hablar a nombre del sector, este último está organizando el PRIMER CADE EMPRENDEDORES a realizarse próximamente, así se va manoseando el sector sin que las organizaciones ni los dirigentes MYPES tengamos la capacidad de ser una alternativa real de unidad e integración. Es tiempo ya de asumir con visión de futuro, el rol estratégico de un nuevo liderazgo que haga posible la participación política de la MYPE en los destinos del país.



*dirigente de la Sociedad de
la Micro y Pequeña Empresa del Perú - SOMIPE